Reseña: Flores para Algernon

 

Flores para Algernon es una novela de Daniel Keyes basada en un relato corto del mismo nombre. El libro (escrito en 1965) ganó los dos premios más prestigiosos de la ciencia ficción: el Hugo y el Nébula, aunque servidora está convencida de que clasificar éste libro en ciencia ficción es un error. La novela expande ése relato y le da una mayor profundidad a todos los personajes, especialmente a su protagonista.

 ARGUMENTO: 

Charlie es un hombre de 33 años que tiene retraso mental. Nos narra su vida en primera persona a través de los Informes de progreso, una especie de diario que le mandan que escriba para habituarse a ello. Charlie va a una escuela para adultos con deficiencia mental y trabaja en el horno de una panadería, al cuidado de un amigo de su difunto tío. Lleva una vida normal, pero a diferencia de otros adultos con su misma condición, él tiene muchas ganas de saber: ansía ser como los demás, y es por ello por lo que se esmera mucho en aprender a leer y escribir.

Un día, su profesora lo recomienda para un experimento que lo puede ayudar a triplicar su inteligencia. Charlie quiere ser tan listo como los demás, y por eso accede a participar en la operación (que lo convertiría en un verdadero genio si consideramos que su coeficiente intelectual ronda los 70, y el común está en torno a los 100). La operación es un éxito, y cuanto más avance la historia, veremos un aumento de su inteligencia y las consecuencias para el protagonista en el terreno más personal.

 OPINIÓN PERSONAL: 

La narrativa es única, y no sólo apreciaremos la evolución del personaje por lo que piensa, sino también por su forma de expresarse. Al principio no escribe puntos ni comas, tiene millones de faltas de ortografía, palabras sólo reconocibles una vez has leído el contexto y caes en la cuenta de a qué se refería. No obstante, tras la operación Charlie empieza a expresarse mucho mejor; rozando a veces lo literario.

Se trata de una historia muy triste. Expresa muy bien aquello de “la ignorancia es la felicidad” (pese a que la novela hace varias analogías con Platón, que defiende justo lo contrario): Charlie está convencido de que tiene un montón de amigos que cuentan chistes muy graciosos, pero poco a poco se da cuenta de que en realidad son personas que hablan con él para sentirse superiores, y toma consciencia de los abusos verbales a los que ha sido sometido durante años. La inteligencia no es necesariamente una bendición, y pese a estar rodeado de gente, seremos testigos de la soledad a la que se tiene que enfrentar.

A veces te preguntas si realmente valió la pena hacerse la operación, puesto que Charlie no se vuelve más humano por ser más inteligente: él siempre fue una persona, pero tras la operación, la gente habla de su yo anterior como si hubiera sido un animal o un conejillo de índias y naciera como ser humano en el momento en el que le operaron.

 VALORACIÓN FINAL: 

Un muy buen libro especialmente por la forma en la que está narrado, que lo hace verdaderamente único. Es una historia triste a la par que tierna, que da mucho que pensar sobre algunos temas. No creo que una reseña perdida de internet os dé mejor opinión que los premios que tiene, pero yo al menos lo he intentado. Por tanto, mi valoración es...

9